FELIPE MILANES
Con 23 años de experiencia en el mundo de la cocina, Felipe ha logrado crear una carrera brillante gracias a su dedicación, disciplina e impulso por participar en importantes eventos como el Festival Food and Fun en Islandia y Finlandia representando a Panama. Además de alzarse con la victoria en la competencia Fire Masters de Food Network y convertirse, actualmente, en jurado de la competencia Masterchef Panamá. Triunfos que han dejado de ser personales, para convertirse en éxitos de un país.
El chef Milanes también ha tenido el honor de cocinarles a los Presidentes de los Estados Unidos, los Clintons y los Obamas.
No solo ha estado preparando una tormenta en la cocina, sino que también ha estado creando y desarrollando nuevos negocios. Desde 2015 cuando regresó a Panamá, después de 16 años de ausencia y fiel a su propósito de que su primera hija empezara la escuela en Panamá, Felipe no ha parado.
En 2016, junto a otros socios, abrió Tomillo en Casco Viejo, nombre de, a su juicio, la única hierba con la que se puede hacer desde lo tradicional hasta tragos y postres. También incursionó en radio con el programa Top Chef Radio. Finalmente ha creado su propia marca de ropa de cocina urbana bautizada como Just Cook Bro.
Desde entonces, ha abierto un restaurante de pollo “fast casual” (rápido e informal), Buco Pollo, que ahora tiene cuatro ubicaciones dentro de la ciudad de Panamá. Siguiendo con el tema "fast casual", también abrió Beat Burger, un local de hamburguesas que rinde homenaje a su tiempo trabajando como cocinero en un bar de hamburguesas en los Estados Unidos; La Jarana, una taberna peruana de platos clasicos de la ciudad de Lima con un toque Panameño; Banda Bar, un sports bar conocido por sus sopas, costillas y hamburguesas a la leña.
Todo empezó en el año 2000, cuando acabando de graduarse de la escuela secundaria, con la idea de estudiar Mercadeo en Estados Unidos, una sugerencia de su madre a quien no le agradaba cocinar, le hizo cambiar diametralmente el rumbo de su vida y elegir disfrutar y soñar entre cacerolas, sartenes, estufas y delantales. Así se decidió a marchar a Estados Unidos, país lleno de oportunidades para quien quisiera ser chef, según su progenitora. Fue en la Universidad de Stratford, ubicada en el condado de Fairfax, Virginia, donde se encontró con clases en las cuales los estudiantes comían el 90% del tiempo de estudio pues ese era el porcentaje de práctica del curso y eso lo cautivó pues detestaba estudiar tanto como amaba comer.
Dos meses después estaba lavando platos y siete meses más tarde trabajaba en el restaurante estilo francés La Colline, donde aprovechaba incluso las horas libres para aprender lo que pudiera. De allí convencido de que lo que contiene un plato es la imagen del chef, pasó a Ardeo Bardeo y luego a Vidalia, un establecimiento cuatro estrellas en el Washington Post y en el Washingtonian. Tuvo la oportunidad de trabajar con el chef Jeffrey Buben, considerado como uno de los profesionales más exigentes con sus asistentes y de él aprendió técnica y velocidad.
Los años pasaron y en 2006 se mudó a Nueva York y allí empezó en Blue Hill at Stone Barns. Un año después estaba en un restaurante especializado en sopas, Ladle of Love y en ese momento, la nostalgia le jaló hacia Panamá pero la dueña del restaurante le propuso que sea el chef en un nuevo establecimiento llamado Café of Love y así con apenas 28 años le llegó a su primera posición de chef.
En 2009 regresó a Panamá pero no logró encajar su estilo de cocina a las preferencias de los panameños y regresó a Nueva York donde abrió el French American Bistro, para luego de abrir tres mas sucursales volver a Washington para la cadena Think Food Group, con más de 30 restaurantes en el mundo, donde fue el sub chef del Zaytinya, el segundo establecimiento con más ocupación del grupo. De allí pasó a Richard Sandoval Group con 52 restaurantes en el mundo, trabajando en Masa 14 y Toro Toro y finalmente la vuelta a casa, donde ahora se encuentra.
Además de cocinar y abrir restaurantes, se puede encontrar a Felipe llevando información y risas a las redes sociales. Durante la pandemia, Felipe comenzó a publicar videos de recetas, consejos y contenido variado en Instagram, donde ahora tiene más de 120 mil seguidores. Su objetivo es promover la gastronomía que Panamá tiene para ofrecer.